Tania Candiani vive y trabaja en la Ciudad de México. Uno de los intereses centrales de su trabajo es la idea ampliada de traducción, extendida al campo experimental mediante el uso de lenguajes visuales, sonoros, textuales y simbólicos. Muchos de sus proyectos consideran el universo del sonido y la política de la escucha como una herramienta capaz de ampliar y transformar las percepciones, tanto humanas como no humanas. Una parte fundamental de su trabajo está relacionada con las políticas y prácticas feministas, entendiéndolas como una experiencia comunitaria, afectiva y ritual. Su producción suele involucrar grupos de trabajo interdisciplinarios en diversos campos, consolidando intersecciones entre arte, literatura, música, arquitectura, ciencia y trabajo, con énfasis en conocimientos y técnicas ancestrales, tecnologías y su historia en la producción de conocimiento. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México; ex beneficiario de la Beca Guggenheim en las Artes, la Beca de Investigación para Artistas del Instituto Smithsonian; Artista residente en el programa Arts at CERN, en Ginebra, Suiza. En 2015 representó a México en la 56 Bienal de Venecia. Su obra ha sido expuesta internacionalmente en museos, instituciones y espacios independientes, y forma parte de importantes colecciones públicas y privadas.
Catálogo de la exposición individual de Tania Candiani Los ojos bajo la sombra, realizada en el marco de la XI Bienal de Lanzarote, que parte de la producción de la grana cochinilla y su relación histórica con Canarias. El título proviene de un texto de principios del siglo XX que narra la labor de las trabajadoras canarias en los campos y el valor de esta materia prima en la época. Llamado en lengua náhuatl nocheztli (sangre de tunas). La presencia literal del pigmento en esta pieza y en el catálogo, evocan el intercambio comercial desde la época colonial y el despojo del territorio.
Con textos de Virginia Roy y Adonay Bermúdez
El catálogo de la exhibición Tania Candiani. Como el trazo, su sonido, curada por Virginia Roy, presenta una selección de obras recientes que subrayan cómo Tania Candiani opera desde la compleja intersección de sistemas de lenguajes fónicos, gráficos, lingüísticos, simbólicos y tecnológicos. Su producción ha conformado una intensa red de codificaciones y asociaciones discursivas y materiales entre arte, literatura, historia, ciencia, arquitectura, naturaleza, música y sonido; y propone una noción expandida de la idea de traducción como proceso y como herramienta transdisciplinar para decodificar información en narrativas y materialidades diversas.
Con textos de Virginia Roy, Cuauhtémoc Medina, Brandon LaBelle y Jessica Berlanga.
Cinco Variaciones de Circunstancias Fónicas y una Pausa es una exposición enfocada en procesos y artefactos que propician circunstancias fónicas, elevadas éstas, hacia intensidades de la lingüística, la sonoridad y la grafía. La cualidad fonética es expuesta a «variaciones» que pueden entenderse como actos de mediación asociados a instrumentos y tecnologías específicas. Con ensayos de Karla Jasso, Tania Aedo, Jorge Reynoso Pohlenz, Pedro Soler y Manuel de Landa, y una conversación entre Candiani y Jasso.
Los libros de páginas rojas cuentan historias de árboles entrevistos en la oscuridad, vidas breves y otras historias, ocultas. Roja muerde una fresa. ¿Imagina ahora caer de las ramas de un árbol, como en aquel cuento antiguo? El fruto es el consuelo antes de un fin. La carne enrojecida hace muchas preguntas. ¿Demasiado calor? ¿Demasiada presión y empeño? ¿Demasiado furor al tocar la otra carne?
Possessing Nature es un emplazamiento donde el espectador es convocado a realizar un viaje por las derivas históricas de la modernidad; por esas derivas cuyo comienzo, si es que lo tiene, habría que colocarlo en el punto donde la naturaleza aparece como un objeto apropiable por el hombre y donde la técnica deviene en medio y modo de producción a partir del cual se aliena el trabajo y la vida.
Habita Intervenido fue una ocupación temporal a la fachada del Hotel Habita que tuvo mucho de conquista, de invasión territorial. La acción misma, grafitear y taggear, así como la imagen que ésta produjo, son los puntos de partida para reflexionar sobre la condición camaleónica de la ciudad, de la propia arquitectura, de las contradicciones de la imagen urbana y de las posibilidades de lo público.