Tania Candiani

Serie de dibujos cosidos, basados en el libro Choregraphie ou L’art de decrire la dance, par caracteres, figures et signes
demonstratifs de Raoul-Auger Feuillet, publicado en 1701 que detalla un antiguo sistema de notación de danza inventado por
el autor en la corte de Luis XIV. Mientras que los manuales de danza anteriores, como la Orchesographie (1588) de Thoinot
Arbeau, separaban la notación musical, la descripción textual y la ilustración gestual, la Choregraphie ofrecía un sistema
completo para anotar el cuerpo en movimiento. El manual comienza con cinco “posiciones verdaderas” para la colocación de
los pies, posturas que corresponden en gran medida al ballet clásico, y cinco “posiciones falsas”. De aquí pasamos a los
pasos, “las diferentes figuras que hace la pierna al moverse”. El autor reconoce que son “casi innumerables”, pero sin
embargo se pueden nombrar: rectos, planos, abiertos, circulares o redondos, ondulados y batidos. En la página, están
inscritos con símbolos que parecen una notación musical retorciéndose a su propio ritmo: un paso ondulante hacia adelante
se asemeja a una corchea con un cuerpo ondulado; un paso abierto hacia adentro evoca una clave de fa arqueando su
espalda. De los pasos pasamos a las marcas: hundirnos, elevarnos, saltar, hacer cabriolas, caer, deslizarnos, sostener el pie
en alto, apuntar los dedos, colocar el talón y girar varios grados. Como todas las formas de escritura, la coreografía
(literalmente la escritura del movimiento coral) lleva consigo las ideologías de sus orígenes. En el caso de la notación
Beauchamp-Feuillet, fue diseñada para cuerpos cortesanos y su gramática estaba moldeada por las posturas del gusto real.
Esta nueva serie de dibujos cosidos amplía la investigación sobre los lenguajes de la notación coreográfica y sus escrituras