Curador
DETALLES DEL PROYECTO
Cinco variaciones de circunstancias fónicas y una pausa es un proyecto compuesto por seis instalaciones orientadas a procesos y artefactos generados por “circunstancias fónicas”. Cada una de estas circunstancias, contiene y expande un tipo de imaginario asociado a máquinas, instrumentos y tecnologías específicas, cuya cualidad sonora-fonética es expuesta a la variación.
Las variaciones representan nuevas formas de escucha que apelan a la afectación de lo audible, pero también a la desestabilización de la utilidad asignada de manera homogénea a las máquinas, instrumentos y técnicas involucradas: el órgano, la pianola, los sonidistas, la escribanía, la bordadora y el campanario. Cada dispositivo remite a una tecnología específica asociada a una circunstancia fónica en particular (sonora, musical, oral y sígnica.)
Estas piezas fueron comisionadas exprofeso para una exposición de la artista que llevó el mismo título, y se presentó por primera vez en el Laboratorio Arte Alameda en la Ciudad de México en 2012.
DETALLES DEL PROYECTO
Esta obra es un órgano transformado en una máquina parlante, que mediante un sistema de teclados de resonancia hace sonar voces. Una máquina de habla interactiva con dos teclados, uno musical y una máquina de escribir que cada Vez que se cambia de renglón accionando la palanca de retorno del carro se puede escuchar, a partir del uso de un sintetizador de voz, lo que se haya escrito.
El teclado musical presenta una programación más compleja, cada tecla y cada acorde ha sido programado para que suene una sílaba fónica, logrando dar voz a las 1,201 sílabas del lenguaje, haciendo referencia al proceso de aprendizaje del habla.
La asignación de sonidos propios de la oralidad lingüística a las teclas y los acordes permite que los textos se conviertan en notación musical y, posteriormente, en partituras.
La máquina ha sido programada para traducir e interpretar utilizando más de un sistema semiótico, la conversión de la escritura en oralidad y la conversión de la oralidad en notación musical. Órgano, actualmente, habla español, inglés y ruso.
DETALLES DEL PROYECTO
Esta pieza es una adaptación digital de una pianola en la que los rollos de papel giran a lo largo de un sistema de barriles motorizados y sus notas perforadas se leen a medida que pasan sobre un sensor óptico conectado a un generador de frecuencia que reproduce los tonos. Compuestos por cinco vitrinas donde circula un rollo de pianola a manera de banda sin fin, como un loop.
Dado que las letras de la melodía se imprimen verticalmente y en sílabas, el mecanismo de movimiento hace que el espectador tenga que leer de abajo hacia arriba.
Las pianolas incluyen nuevas “formas de reproducción”, que afectan lo que se escucha y lo que se lee, además de utilizar uno de los primeros mecanismos binarios para grabar música.
DETALLES DEL PROYECTO
Dispositivos de sonido, en forma de cúpula personal, equipados con sistemas de audio envolvente para crear la sensación de que éste proviene de cualquier dirección en 360 ° alrededor del oyente. Contiene dos canales frontales, un canal central, dos canales de efectos y un subwoofer.
La cúpula mejora la percepción del espacio al explotar la capacidad de un oyente para identificar la ubicación u origen de un sonido, pudiendo detectar dirección y distancia.
Dentro de la cúpula, un video de seis canales acompaña visualmente la pieza sonora utilizando los oscilogramas de cada canal.
El punto de partida partida de Historias Sonoras es la gran tradición de sonidistas que existió en México, que se remonta a la época de las radionovelas.
En los cuatro dispositivos de escucha que conforman esta obra, se pueden encontrar las interpretaciones sonoras de tres novelas gráficas, realizadas cada una por un sonidista (Gabriel Coll, Mayte Ramos y Rodrigo Hernández), y la interpretación del mural Informantes de Sahagún, realizada por el artista Iván Edeza.
Estas piezas buscan provocar una experiencia personal a partir del estímulo conjunto sonoro y visual, la intención es que cada persona desarrolle y construya su propia versión de la historia.
DETALLES DEL PROYECTO
Pausa, se trata de una obra en video en dos canales que parte de historias que algunos escritores relataron oralmente a un escribano, para que éste pudiera ponerlas por escrito.
La historia pasa por la boca del escritor, por el oído del escriba y el del espectador, la primera puesta en escritura es un borrador que alude a la transformación que ocurre entre el trazo manuscrito y las letras de la máquina, y su traducción; y la segunda, es aquella que el escribano denomina como la “final” antes de pasar a la lectura del espectador.
Finalmente la historia, aquella de los escritores, vuelve transformada y diferida en el tiempo, como una historia de variaciones, reescrituras y polifonías.
Escribano: José Edith González
Escritores: Alberto Chimal, Juan Carlos Reyna, Guillermo Fadanelli, Óscar Benassini, David Miklos, Rodrigo Márquez Tizano, Daniel Garza Usabiaga, Mario Bellatín, Bernardo Fernández BEF
DETALLES DEL PROYECTO
Bordadora está programada para escuchar y bordar secretos y confesiones que la gente le susurra en módulos confesionales. Estos “confesionarios” funcionan como receptores del secreto del habla y a su vez como transmisores de sonido.
El sonido llega a la máquina bordadora pasando por una doble codificación, primero se transforma en texto escrito a través de un procesador de audio-texto, y luego este texto se vuelve a codificar a través de un sistema de encriptación contemporánea, la caligrafía del grafiti.
Cada letra de nuestro alfabeto tiene una representación gráfica en la caligrafía del grafitero, y aquello que es confesado queda encriptado para luego ser bordado en un tagg.
En este contexto, el tagg funciona como un ocultamiento, una dislocación que históricamente se asocia a la criptografía y al conocimiento hermético, guardando historias susurradas por los visitantes como algo escrito pero indescifrable.
DETALLES DEL PROYECTO
El sonido de las campanas de las iglesias, como la llamada en vivo del muecín desde los minaretes de una mezquita, ha servido durante siglos para llamar a los fieles a la oración, así como para anunciar reuniones públicas, actividades regionales o simplemente el paso del tiempo.
Para devolver la «voz» a la torre de la Iglesia de San Diego, se instaló un sistema de altavoces en el lugar donde las campanas solían sonar hace mucho tiempo. Los altavoces han reemplazado el timbre tradicional, y son dispositivos que, en muchos sentidos, fueron de la mano con los cambios socioculturales a lo largo del siglo XX, que simbolizan arengas militares, manifestaciones políticas y protestas públicas.
La pieza transmitió una composición basada en episodios donde, a través de la superposición de capas de voz, se explora orgánicamente las relaciones entre una serie de timbres vocales y períodos de tiempo primarios basados en 60 latidos por minuto.
El resultado es un coral que nace con el silencio de la mañana y con el tiempo aumenta su nivel de polirrítmia, duración y complejidad tímbrica, para poco a poco disolverse en el vacío de la madrugada.
Campanario recupera la función primordial del llamado, y una de las funciones más antiguas asociadas a éste símbolo arquitectónico, señalar el paso del tiempo.